Ironías.
Saludamos a quienes día a día,
buscan la verdad, ejercen la libertad,
de expresarse sin temores
y con su trabajo, garantizan el derecho
a la información para todos.
Esto decía la solicitada que el gobierno del bueno de Néstor publicó un día como hoy, Día del Periodista, pero del año 2005. Antes de la confrontación directa con Clarín, ante de la Ley de Medios, desde Presidencia encabezaban el aviso con la siguiente frase:
Hoy estamos aprentando a los periodistas (con un fuerte abrazo)
(La imagen de la solicitada la obtuve del blog de un joven periodista, aquí. Su caso es por demás interesante. Sugiero lo sigan también en Twitter).
La relación del Kirchnerismo con el periodismo es evidentemente tensa. El enfrentamiento entre el Poder Ejecutivo y el más grande medio de comunicación del país es, como nunca antes, parte importante de la agenda diaria oficialista. Algún Kirchnerista fervoroso me recordará el discurso de Alfonsín criticando a Clarín. Vano intento: las voces del oficialismo de turno, directas e indirectas, jamás se refirieron a Clarín con semejante explicitismo e insistencia como en la actualidad. Con el Kirchnerismo hemos llegado al extremo de escuchar cadenas nacionales en las que se hace referencia a medios "monopólicos", o al acuñamiento de la frase presidencial "¿Qué te pasa, Clarín? ¿Estás nervioso?". El peor enemigo del Kirchnerismo no es el hambre, ni la pobreza. Siquiera lo es la "derecha agrogarca". Quien quita el sueño al Kirchnerismo es aquel cronista al que no puede controlar.
buscan la verdad, ejercen la libertad,
de expresarse sin temores
y con su trabajo, garantizan el derecho
a la información para todos.
Esto decía la solicitada que el gobierno del bueno de Néstor publicó un día como hoy, Día del Periodista, pero del año 2005. Antes de la confrontación directa con Clarín, ante de la Ley de Medios, desde Presidencia encabezaban el aviso con la siguiente frase:
Hoy estamos aprentando a los periodistas (con un fuerte abrazo)
(La imagen de la solicitada la obtuve del blog de un joven periodista, aquí. Su caso es por demás interesante. Sugiero lo sigan también en Twitter).
La relación del Kirchnerismo con el periodismo es evidentemente tensa. El enfrentamiento entre el Poder Ejecutivo y el más grande medio de comunicación del país es, como nunca antes, parte importante de la agenda diaria oficialista. Algún Kirchnerista fervoroso me recordará el discurso de Alfonsín criticando a Clarín. Vano intento: las voces del oficialismo de turno, directas e indirectas, jamás se refirieron a Clarín con semejante explicitismo e insistencia como en la actualidad. Con el Kirchnerismo hemos llegado al extremo de escuchar cadenas nacionales en las que se hace referencia a medios "monopólicos", o al acuñamiento de la frase presidencial "¿Qué te pasa, Clarín? ¿Estás nervioso?". El peor enemigo del Kirchnerismo no es el hambre, ni la pobreza. Siquiera lo es la "derecha agrogarca". Quien quita el sueño al Kirchnerismo es aquel cronista al que no puede controlar.
No es casual que hace una semana nos dedicáramos a analizar la (significativamente baja) tolerancia al disenso que presenta la actual administración.
Pero coincido con Pablo Sirvén, en que no es éste confrontamiento directo con la prensa disidente el peor legado de la actual era K en materia de la relación con los periodistas:
"El peor legado que dejará la era kirchnerista en materia de libertad de expresión, con todo, no será el diario hostigamiento verbal a medios y a periodistas desde lo más alto del poder, inédito en su persistencia desde el fin de la última dictadura militar, sino la captación mediante estímulos económicos o la prédica pertinaz, casi a manera de adoctrinamiento cerril, de personas y personajes que en otros contextos supieron ser honorables y lúcidos".
Pero coincido con Pablo Sirvén, en que no es éste confrontamiento directo con la prensa disidente el peor legado de la actual era K en materia de la relación con los periodistas:
"El peor legado que dejará la era kirchnerista en materia de libertad de expresión, con todo, no será el diario hostigamiento verbal a medios y a periodistas desde lo más alto del poder, inédito en su persistencia desde el fin de la última dictadura militar, sino la captación mediante estímulos económicos o la prédica pertinaz, casi a manera de adoctrinamiento cerril, de personas y personajes que en otros contextos supieron ser honorables y lúcidos".
En efecto: El accionar Kirchnerista no se detiene en la confrontación o el cuestionamiento directo del periodismo díscolo, sino que incorpora, como nunca antes, la conformación de un "dispositivo mediático oficialista" de voz hegemónica. Y para su conformación apela a financiar medios (¿incluyendo blogs?) con dinero proveniente de las arcas oficiales.
Desde el año 2003, hay algo que ha crecido más que el patrimonio presidencial: la publicidad oficial ha crecido por encima del 1.800%. Con esa publicidad, cuya distribución no se encuentra regulada, sino que obedece al arbitrario designio de Ejecutivo, el Kirchnerismo ha apoyado la consolidación de grupos comunicacionales que le son cercanos (Rudy Olloa, Sergio Szpolski, entre otros ilustres empresarios de la prensa).
Actualmente, la batalla se dirime también en la Justicia, cuya Corte deberá resolver la aplicación de la Ley de Medios. Desde aquí, nos opusimos desde siempre a la sanción de aquella norma: entendemos que la verdadera libertad de expresión radica fundamentalmente en la ausencia de regulación de sus contenidos. Se sabe, la nueva Ley pregona una fuerte regulación estatal.
Ironías del Kirchnerismo: se defenestra al difunto Bernardo Neustadt, por su periodismo obsecuente a la dictadura o al menemismo, pero se enaltece la labor del obediente y ciego periodista Orlando Barone, ícono de la defensa a ultranza del Kirchnerismo más rancio.
Feliz día, entonces, a aquellos periodistas. Desde aquí, les extendemos un genuino abrazo.
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La nueva ley de medios no regula contenidos sino cuotas de mercado. Toda actividad económica necesita regulación estatal, de otro modo es la actividad la que marca la prioridad social. La información no escapa a esa realidad. En EEUU vos no podrías tener un medio: aquí, el 16% de Clarín está en manos de Goldman Sachs. El paquete de La Nación, de un fondo-buitre. Al manejar información, moldeas sentido común, pensamiento dominante, gustos, habitos de consumo (también deinformación e ideas), etc. Que más te puedo decir...
ResponderEliminarJorge, esto prueba que aún falta mucho debate sobre el tema de la Ley de SCA.
ResponderEliminarTe adelanto, como una pequeña muestra, que sí regula contenidos: obliga a canciones en idioma español en radio, a la difusíón de películas nacionales en TV, etc.
Como dije, es apenas un ejemplo. Pero con gusto acepto el convite de debatir, en profundidad, la ley que el oficialismo a impulsado para reemplazar a la vetusta ley originada en la dictadura.
Abrazo.
Eso, en cuanto a la industria cultural, me parece perfecto. Aprendé de EEUU y de Francia, donde también lo hacen. Acaso tenés libre oferta en Cablevisión, conformado hoy por 30 canales de películas de cuarta? Creo que lo que sucede es que vos no leíste bien el libro clásico de Paul Samuelson.
ResponderEliminarVamos Jorge, que sin agredir tambien se puede.
ResponderEliminarNo es cuestion de si te parece perfecto o no. Un comentario atras, sostenias que "la nueva ley de medios no regula contenidos". Confrontado con el hecho de que sí lo hace, corrés el eje de la discusión: ya no se trata de si regula o no, sino que regula como lo hacen otros paises.
Hablemos claro: por mi lado, no me gusta la imposición de contenidos; la mas absoluta libertad de expresion es aquella que no impone expresion alguna.
Abrazo.
OK, no chicaneo. Te equivocás: eso no es regulación de contenidos sino de sectores de mercado. La música nacional, por caso, está supeditada a las decisiones estratégicas de las grabadoras multinacionales. La única manera de que aparezcan grabadoras locales es protegiéndolas. Pero la ley no dice qué tiene que escribir Morales Solá, etc. Estamos viviendo una etapa histórica de IMPOSICIÓN, reitero IMPOSICIÓN, de la cultura global norteamericana, o parte de ella, la más relacionada el consumo no durable, uso y tiro. Y la imposición es por las buenas o por las malas. En un mundo ideal que no existe, habría libre expresión donde nadie impone expresión alguna.
ResponderEliminarSiguiendoe el ejemplo: Si existen Canal 7, Encuentro, Radio Nacional, etc., cual es la necesidad de imponer musica nacional y peliculas nacionales en todos los medios de servicios de comunicacion audiovisual? Estos medios nacionales tienen alcance nacional, y pueden ser vistos por casi cualquier argentino. Para que imponer al resto estos contenidos?
ResponderEliminarMás aún, cuál es el criterio de repartir en 3 partes iguales el espectro de licencias? Necesita el Estado más de lo que ya actualmente tiene a disposición? Coincido en la necesidad de que tanto el Estado como ONGs cuenten con licencias. Pero que entre ambos reunan dos tercios del espectro suena demasiado.
Abrazo.
Radio 10 tiene 30 veces más potencia que radio Nacional. Estoy seguro que la cobertura de Cablevisión, que se comió un montón de cooperativas provinciales, es mayor que la de canal 7, pero no tengo cifras a mano. Estas muy seguro que las ong serán estatales? Fijate en la movida de Silvina Gvirtz, hermana de Diego y ex esposa de Narodowsky, universidad Di Tella-Pro, con su Fundación para el no se qué de la educación no se cuanto... financiada por Clarin El fenómeno ong es un terreno de captura privada. Para mí, debería ser mas controlado, pero creo que no se puede. Tampoco podemos ir hacia un panóptico
ResponderEliminarEn este aspecto son "fieles" seguidores de Perón ¿no?. Uno lee la historia de la relación Perón/prensa y salvando la distancia cronológica y los métodos, ellos tratan de imitarle si no le han superado ya.
ResponderEliminar¡Saludos!:-)
No nos olvidemos que el Gobierno que levanta la bandera del antimonopolio, esta generando, justamente uno pero para publicar su propaganda.
ResponderEliminarY tampoco debemos olvidarnos, que el pulpo malo de Clarín, hasta hace unos pocos años; era el periodico amigo. Que paso ahí? No aceptaron la sociedad?
Igualmente considero que una ley moderna; era necesaria. Esta solo es moderna por su antiguedad.
Solamente es un guerra. Los KK consideran que el periodismo es el culpable de la derrota del año pasado; y en ese pensamiento, se estan queriendo llevar a todos puestos. Clarín? Ningunos santos...
Saludos!