martes, 20 de noviembre de 2012

La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia contradice a Sabbatella





La propia Comisión Nacional de Defensa de la Competencia reconoció en 2004 que Telefé pertenece al español Grupo Telefónica.


En la imagen del post puede observarse el punto 14 del capítulo “Descripción de la Operación y Actividad de las Partes”, Anexo I. Bajo el inciso “Sociedades integrantes del Grupo Telefónica”, dice claramente:

14. Sociedades dedicadas a medios de Comunicación: el grupo Telefónica posee participación en medios de comunicación local tales como las empresas Televisión Federal SA (Telefé)”.

Pero el titular del AFSCA no tiene empacho en sostener extactamente lo contrario. Ayer, en Página 12, negó que hubiera cualquier tupo de vinculación: “Telefónica no tiene medios en la Argentina. Si bien se habla de la vinculación entre Telefónica y Telefe, para la Afsca el titular de la licencia es Telefe, y esta empresa no tiene vinculación con Telefónica de Argentina. Son dos empresas distintas, con razones sociales diferentes, y ninguna es controlante de la otra”, declaró.

Queda claro, una vez más, que el verdadero objetivo de la Ley de Medios del Kirchnerismo no es la mentada pluralidad de voces ni la desconcentración de medios. Sino el liso y llano silencio de Clarín….




jueves, 15 de noviembre de 2012

La parábola de la renta financiera




Primer acto


Atónito, releía la carta. Estaba firmado por un Vice-President, como no podía ser de otra manera. De apellido Heartfelt, hecho que le parecía lógico y consecuente.

Suspiró y llamó por teléfono. Dudó un instante, como a punto de arrepentirse de su decisión. Pero finalmente pronunció las palabras adecuadas. Y de esa forma, aceptó renovar su certifícate of deposit por un año más. Intentó no seguir pensando en la tasa que había convalidado. ¿Cuál era el objetivo de tan fútil ejercicio? Cero coma cinco por ciento. Anual, claro.

Su inversión de US$ 20.000 le redituaría US$ 100 en un año, brutos, antes de impuestos. De los US$ 8 mensuales brutos que recibirá, casi US$ 3 serán tributados como Ganancias por el Estado.

Sucede que en su país, socialista y anti-capitalista, la renta financiera está alcanzada por el impuesto a las Ganancias. El Estado, voraz, grava las ganancias de los especuladores financieros. No importa cuán groseramente minúscula haya sido esa renta.


Segundo acto

Estaba pasmado; la cabeza tomada por sus dos manos, mirando con la vista perdida el recibo de sueldo. Estático, permaneció así largo rato, conteniendo la respiración entre suspiros.

Una vez serenado, llamó al Gerente de Recursos Humanos. Es inadmisible, repetía. Su repertorio incluyó las palabras absurdo, tosco y desatinado, aunque bien podría haber incluido robo, defraudación y atraco. Respiraba frustración. E hizo un fuerte esfuerzo por contener la bronca.

Su sueldo bruto de $ 7.500 de una devaluada moneda nacional estaba alcanzada por el impuesto a las ganancias. Aún con una inflación del 25% anual, el gobierno neoliberal y capitalista, liderado por una potentada y terrateniente presidente, no había convalidado un aumento en el mínimo no imponible, aumentando así, de facto, la carga tributaria sobre la clase trabajadora.

Sucede que en su país, libre-mercadista y adscripta al consenso de Washington, los salarios pagan ganancias mientras que la renta financiera esta exenta. No importa cuán groseramente mayúscula haya sido esa renta financiera, claro.


Kirchnerismo. Una alegoría del discurso.