miércoles, 28 de octubre de 2009

No tolerar el disenso


El proyecto oficial de obtención compulsiva de muestras de ADN plantea un escenario sumamente difícil y doloroso. Aquí mismo sostuvimos que no teníamos una clara postura definida, habida cuenta de la confrontación de derechos. ¿Qué derecho prima? La respuesta no es sencilla, ni fácil, ni trivial.

Pero resulta inadmisible la resolución tomada por la Asociación Permanente por los Derechos Humanos ante los dichos de Carrió (CC). Como se sabe, la Asociación decidió expulsar a Carrió de su institución tras una votación unánime, como solamente había pasado antes con Menem (PJ), cuando se decidió su expulsión tras el indulto presidencial.

Analicemos las causas esgrimidas: "Dadas sus declaraciones públicas, absolutamente incompatibles con los principios y valores de los derechos humanos, la mesa directiva ha decidido separar a la señora Carrió de esta institución". El comunicado prosigue: "No sorprende la posición de Carrió ya que se ha manifestado en otras oportunidades en contra de la búsqueda de la verdad, la memoria y la justicia por los horrendos crímenes de la última dictadura".

En primer lugar, la APDH confunde la primacía del derecho a la intimidad de una persona (por sobre el derecho de los familiares a conocer la verdadera identidad de un desaparecido), con "los valores de los derechos humanos". Carrió no se muestra contraria a los "valores de los derechos humanos", sino que expresa su rechazo a la idea de primar el derecho a la identidad de los familiares, por sobre el derecho individual de intimidad del damnificado.
De aplicarse la lógica de la APDH, se llegaría así al extremo de acusar a Julio Strassera, fiscal en el histórico juicio a las Juntas Militares durante el gobierno de Alfonsín (UCR), de ir "contra la justicia por los horrendos crímenes de la dictadura". Sucede que Strassera se ha manifestado en contrario a la toma de muestras compulsiva cuando el afectado se niega.

En segundo lugar, nadie niega la importancia de castigar los crímenes cometidos. Pero ante el caso de que el propio damnificado se niega a realizarse el examen, no resulta claro cuál de ambos derechos prevalecen. Solamente de una lógica binaria y perversa se desprende que estar contra el proyecto oficial es estar a favor de la dictadura.

Por último, llama poderosamente la atención la resolución adoptada por la APDH, mostrándose intolerante ante una opinión en contrario. Los Derechos Humanos son universales y absolutos, pero jamás pueden ir contra los derechos humanos de los individuos. Ante un tema tan delicado y doloroso, se necesitaba mesura, meditación y tolerancia.

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2 comentarios:

  1. Como anticarriotista práctico, veo que Carrió ha empezado a moverse con bastante inteligencia, no sólo en este tema sino también al elegir en el Congreso la estrategia "la presidencia para ellos, las comisiones para nosotros", lejos de las profecias apocalípticas (que van a sobrevenir en el mediano plazo si en el 2011 gana NK). Veo que está haciendo un esfuerzo por insuflar racionalidad y cohesión en la oposición, eso sólo ya me la pinta distinta. Ojalá no sea sólo un espejismo o una visión voluntarista.

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  2. Ojalá surga, estimado Observador, una verdadera figura convocante en la Oposición, que pueda enfrentar inteligentemente al Kirchnerismo.

    Más allá de esta nueva estrateguia, Carrió no es esa figura, coincido.

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