martes, 25 de mayo de 2010

200 años en vano


Me ha resultado un Bicentenario triste.

No he visto unidad ni Nación. Por el contrario, veo en la dirigencia política un aprovechamiento del histórico acontencimiento para seguir apostando a dividir, pensando únicamente en egoístas aspiraciones políticas. Y he observado esto en ambos lados.

Este comportamiento de las clases políticas ha sido defendido y ponderado en blogs y en Twitter, por ambos bandos en pugna. Unos, criticando el acto del Colón. Otros, ninguneando los actos de la 9 de Julio. Pero ambos ofrecen apenas una triste visión sesgada de la realidad.

Posts como éste expresan inequívocamente la estrategia de dividir y separar, disfrazando la realidad de una batalla de clases, reflotando futiles frases del pasado como "oligarquía" y "tilingos". Un lindo cuentito que algunos se creen y repiten. Pero un cuentito por demás peligroso...

¿Qué decir, sino, frente a palabras como estas? "Nos ametrallan con que tenemos que unirnos en esta celebración y en realidad es una burda patraña porque es por lo menos un impulso falaz pretender unir artificialmente lo que está terminantemente desunido. Porque, además, la unidad que proclaman, al igual que el diálogo y el consenso que publicitan, contienen la trampa de la entrega de posiciones y banderas".

Desde esta óptica, no sólo hay dos bandos irreconciliables, sino que no hay siquiera una mínima posibilidad de diálogo. Flojo, bloggero K Fernández. De lo peorcito que le he leído.

Por otro lado, la batalla mediática entre el gobierno y Clarín continúa. Desde el diario, destacaron únicamente el acto del Colón. Desde un brazo del "dispositivo mediático oficialista", se ningunea la mencionada reapertura del histórico Teatro. Dos bandos empleando las mismas armas y estrategias.

Triste.

Ambos actos, a los que debieron asistir todos los integrantes de la dirigencia politica nacional, han sido correctos y adecuados. Ambos merecían ser destacados y ponderados. Me resulta muy triste ver como desde el oficialismo se apelan a las mismas armas que tanto le critican a Clarín. He realizado esta misma crítica en algún lugar de la blogósfera oficialista.

Nuestra nación continúa apelando a "cortar la cabeza de la hidra" (*), en lugar de aprender a sumar voluntades y tolerar disensos. Continuamos fusilando... en lugar de crecer unidos.

Parecen 200 años en vano.



(*) Palabras de Lavalle, al justificar el fusilamiento de Dorrego (foto). Un trágico momento de nuestra historia, que parecemos no poder superar.

Pd. Mientras tanto, el mundo nos saluda afectuoso.

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8 comentarios:

  1. sabe? no escribí ningún post porque sentí cosas raras, como ahora mismo cuando veo a la gente cantando a voz de cuello la marcha de San Lorenzo.
    Y usted me interpretó como nunca.
    Felicidades!!

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  2. excelente el analisis. Y ante tan desafortunado escenario politico, hoy prefiero dirigir mi atención a la sociedad para resaltar el sentimiento nacionalista del pueblo argentino, que fervorosamente celebró el bicentenario.

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  3. Agustín, felicidades para Ud. también.
    Anónimo, es bueno lo que rescata: el pueblo festejó ferverosamente y (me animo a decirlo), lo hizo en forma apartidaria.

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  4. si, asi lo vivi y lo sentí yo.. y estoy requete seguro de eso..

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  5. Uested lo dijo Disidente... Triste!

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  6. He sentido este festejo como mío, como nuestro, sin banderías.
    Ni de los K, ni de Macri, ni de Clarín. Estos van a pasar, nosotros como pueblo, seguiremos estando.

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  7. Siempre una palabra atinada, justa, correcta.

    Gracias Observador.

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  8. Comparto en que de ambos lados se busca dividir, pero me parece peor cuando se hace desde el palco. Aquí te cuento mi mala experiencia de ayer en la 9 de Julio:
    http://blog-de-al.blogspot.com/2010/05/tal-como-le-cuento.html

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