A comienzos de 2009, Cristina anunció en Olvios el lanzamiento del Sistema Unico de Boleto Electrónico (SUBE). Mediante el decreto 84/2009, interpuso un plazo de 3 meses para la puesta en marcha del sistema:
"He fijado plazos para que todos los usuarios puedan disponer de tarjeta electrónica en el ámbito metropolitano y se pueda eliminar el negocio de las monedas porque en realidad no solo estamos ante el inconveniente de falta de monedas sino también ante el negocio de las monedas".
Pero los plazos que estableció Cristina lejos estuvieron de cumplirse. De hecho, vencidos los primeros 90 días puestos cómo límite, el Estado solamente había realizado una de las seis licitaciones previstas para el funcionamiento del SUBE. Se trató de la licitación por la compra de las tarjetas "inteligentes", que obtuvo la alemana G&D Latinoamericana. El Estado argentino terminó pagando caras las tarjetas (US$ 1,38, en comparación con el costo de similares tarjetas de similares características):
US$ 0.91 pagados por Metrovías a la mismísima G&D en Julio 2009,
US$ 0.70 pagados por el Sistema de Transporte Metropolitano (Uruguay),
US$ 0.69 pagados por el Administrador Financiero Transantiago (Chile).
No olvidemos, eran tiempo de Jaime en Transporte.
Entre sobreprecio y sobreprecio, pasaban los meses y el SUBE seguía sin terminar de implementarse. Se cumplió luego un año desde el lanzamiento en Olivos, y el sistema solamente operaba en 7 líneas de colectivos (líneas 5, 8, 20, 50 y 101 del Grupo Dota, y líneas 61 y 62 del Grupo Plaza). En Junio de 2010, se prometía implementación total para fin de año (Diciembre 2010).
Hoy ya estamos cumplidos los 2 años desde el anuncio de Cristina en Olivos, y el sistema funciona solamente en el 30% de los colectivos que circulan por el Area Metropolitana Buenos Aires.
Toda una demostración de gran capacidad de gestión.
Pero habiendo observado que la línea 203 ya tenía implementado el sistema, nos decidimos a probar nuestra suerte con la tarjeta SUBE. En el web site oficial del sistema, buscamos primero dónde podíamos obtener una tarjeta.
"He fijado plazos para que todos los usuarios puedan disponer de tarjeta electrónica en el ámbito metropolitano y se pueda eliminar el negocio de las monedas porque en realidad no solo estamos ante el inconveniente de falta de monedas sino también ante el negocio de las monedas".
Pero los plazos que estableció Cristina lejos estuvieron de cumplirse. De hecho, vencidos los primeros 90 días puestos cómo límite, el Estado solamente había realizado una de las seis licitaciones previstas para el funcionamiento del SUBE. Se trató de la licitación por la compra de las tarjetas "inteligentes", que obtuvo la alemana G&D Latinoamericana. El Estado argentino terminó pagando caras las tarjetas (US$ 1,38, en comparación con el costo de similares tarjetas de similares características):
US$ 0.91 pagados por Metrovías a la mismísima G&D en Julio 2009,
US$ 0.70 pagados por el Sistema de Transporte Metropolitano (Uruguay),
US$ 0.69 pagados por el Administrador Financiero Transantiago (Chile).
No olvidemos, eran tiempo de Jaime en Transporte.
Entre sobreprecio y sobreprecio, pasaban los meses y el SUBE seguía sin terminar de implementarse. Se cumplió luego un año desde el lanzamiento en Olivos, y el sistema solamente operaba en 7 líneas de colectivos (líneas 5, 8, 20, 50 y 101 del Grupo Dota, y líneas 61 y 62 del Grupo Plaza). En Junio de 2010, se prometía implementación total para fin de año (Diciembre 2010).
Hoy ya estamos cumplidos los 2 años desde el anuncio de Cristina en Olivos, y el sistema funciona solamente en el 30% de los colectivos que circulan por el Area Metropolitana Buenos Aires.
Toda una demostración de gran capacidad de gestión.
Pero habiendo observado que la línea 203 ya tenía implementado el sistema, nos decidimos a probar nuestra suerte con la tarjeta SUBE. En el web site oficial del sistema, buscamos primero dónde podíamos obtener una tarjeta.
Primera sorpresa: En San Isidro, hay solamente 4 "centros de obtención". Ergo, nos dirigimos al Correo Argentino de la calle Alsina. Previo completado de un breve formulario, en el cual se debe consignar DNI, nos hicimos de una reluciente tarjeta plástica, adornada con los logos de Presidencia y también del Banco Nación.
Mientras leíamos de reojo el enorme afiche colgado en la sala de espera del Correo, el cual nos invitaba a ser parte de una supuesta historia, preguntamos cómo debía realizarse la carga de la tarjeta...
Segunda sorpresa: "Señor, aquí solamente entregamos las tarjetas. Deberá fijarse en Internet dónde hay centros de carga". Es decir, en los lugares de entrega de las tarjeta no puede realizarse su carga.
Tercera sorpresa: Peor aún, en el sitio del SUBE el listado de comercios adheridos al sistema de carga no permite filtrar por localidad. Debimos buscar manualmente los comercios de San Isidro habilitados como "centros de carga".
Ya que estamos, va aviso parroquial a los muchachos de Transporte: desconocemos la utilidad de que 2 de los 3 únicos centros de carga en San Isidro estén ubicados en la misma cuadra...
Pero la realidad es que finalmente pudimos contar con nuestra trajeta SUBE cargada con $ 20, por lo que estábamos listos para vivir la experiencia de viajar en colectivo sin preocuparnos por las monedas. Sin embargo, la incipiente sensación de satisfacción se desvaneció cuando la terminal SUBE instalada en el interno 48 de la línea 203 no funcionaba....
Toda una demostración de gran capacidad de implementación...
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30% del total de lineas. Tenés la fuente de donde sacaste eso?
ResponderEliminarGracias y saludos.
30% de los colectivos. Fuente aca: http://www.clarin.com/ciudades/elecciones-apuran-sistema-boleto-electronico_0_469153159.html
ResponderEliminarAhora veo de agregarlo al post.
Abrazo
Pasa que aún no terminaron de implementarlo en las líneas nacionales (las que pasan x Capital Federal), después vendrían las del 200 para arriba
ResponderEliminarDigo más: de las de capital aún faltan la 57, 194, 195, 24, 32, 49, 56, 60 (ramales comunes), 75, 91, 96, 98, 128, 129 (ramales comunes), 148, 158, 159, 163, 182 y 185
ResponderEliminarEl resto de las líneas entre 1 y 199 ya lo tienen
Ah, si, el 34 tampoco tiene aún
ResponderEliminarSon tan inteligentes que solo lee la compra del boleto uno por vez, es decir si suben cuatro personas, hay que pasar la tarjeta otras tantas veces, en vez de cobrar el total de los cuatro boletos, parece electronica a leña
ResponderEliminarSubiendo! Corriéndose pal fondo!! Caballero, no meta el boleto en la ranura de esa señorita,no es electrónica!!
ResponderEliminarAtte/
PD: Me creería si le digo que estamos en Argentina... y no en Holanda?!
Y para seguir con la gran implementacion del sistema SUBE, cabe recordar que la lectora de tarjeta no entrega boletos, o sea en caso de tener algun accidente en el viaje no hay pruebas solamente quedan registrados los viajes en la pagina SUBE.GOV.AR seria una base de datos con el numero de tarjeta .pero yo tengo un conocido que ya le tragaron 4 viajes no registrados(es igual a no viajar dicho dia) pero si pagados menos mal que los viajes fueron normales .
ResponderEliminarNota: en internet, vi las mismas lectoras cuadradas amarillas que aparte entregan boletos
las de aca no (argentina)¿por que sera?
uds. no valen la pena
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