lunes, 11 de julio de 2011

La ciudad y los hijos de



En la construcción de todo relato ficcional subyace, irremediablemente, un cimiento endeble que amenaza su vigencia. Y es la propia y misma realidad la que, impúdica, hace volar por los aires ese mundo alterno de extrema fantasía.

En el mientras tanto, es decir, durante la vigencia del elixir de la irrealidad, todo es felicidad y armonía. En el relato kirchnerista, y vigente durante todo ese intoxicado escape de la realidad terrenal, los argentinos vivimos en un país sin inflación, sin pobreza, y sin inseguridad. En ese altro-mondo, Clarín no sólo es el actual enemigo público número uno, sino que además siempre lo fue, incluso durante ese primer período kirchnerista en que se renovaron varias de sus licencias. Algo similar ocurre con el neoliberalismo: durante la vigencia de los psicofármacos del relato oficialista, el bueno de Néstro siempre luchó contra las privatizaciones y la derecha acérrima. Obvio, el fundamental apoyo a la privatización de YPF no existió en ese mundo ficticio.

Pero la realidad siempre termina golpeando, tarde o temprano. Y usualmente lo hace de forma tan contundente que, expuestos ante la evidencia, los kirchneristas terminan sin palabras ante rotundo estacazo.

¿Qué decir, sino, de esta encuesta publicada por Tiempo Argentino? “Filmus le gana a Macri la primera vuelta en la Ciudad, pero van al ballotage”, anunciaba a fines de mayo, y sin vergüenza, la oficialista consultora Ibarómetro desde una de las tantas páginas del emporio oficialista propiedad del también oficialista, Sergio Szpolski.

¿Qué decir, yet again, sobre las encuestas del querido Artemio López? El pronositicador del triunfo del bueno de Néstor por sobre De Narvaez en 2009, volvió a recurrir a esas mágicas pociones alucinógenas, y pronosticó una diferencia menor de 10 puntos entre Filmus y Macri.

Han sido interesantes las palabras de la siempre verborrágica Gabriela Cerruti (EDE), quien ayer domingo funcionó como colectora de Filmus-Tomada: “(..) hubo cierta idea de que sólo con el apoyo de la Presidenta se podía obtener la cantidad de votos necesarios”.

En ese sentido, la otrora autora de libros de investigación de la corrupción menemista, expresa sin vueltas lo difícil que es el aterrizaje de regreso a la realidad: “Tenemos que tratar de entender ese 47% que votó a Macri, que tienen una mirada distinta a la nuestra sobre esta ciudad”.

Es una (significativa) porción de gente que no compró el relato oficialista, así de simple. El fútil intento del siempre inefable Aníbal Fernández, de demonizar a los habitantes de la ciudad meramente por su elección, es comparable a la actitud de un niño incapaz de enfrentar, caprichoso, la dura realidad.

Una estrategia diferente fue adoptada en otros rincones de la blogósfera oficialista, al intentar sostener que muchos votantes del vilipendiado Macri, se convertirán (vaya sacrilegio!) en votos a Cristina en Octubre próximo. Es el sueño de la colectora oficialista, in-extremis. El Efecto Cristina, creyeron muchos, era incapaz de ser frenado por la oposición. Y así repitieron el santo canto, convenciéndose entre ellos de ese relato impuesto. Macri, apenas con un par de sombrillas amarillas y un metrobús sin SUBE, les asestó un golpe de casi 20 puntos de diferencia al “cuadrazo” de la boleta oficialista.

Hasta el incontinente Julio Piumato salió a cuestionar a algunos encuestadores. , Julio. Es mala praxis, definitivamente. Pero no por publicar encuestas ilusorias, sino por aceptar ser parte del intoxicado relato oficialista.

Para peor, un nuevo golpe de realidad comenzó a gestarse este lunes. El Banco Nacional de Datos Genéticos confirmó que ni Marcela ni Felipe son hijos de las familias querellantes en la redescubierta causa contra Ernestina. Así, mientras durante la gestión del bueno de Néstor jamás leímos sobre el interés del Kirchnerismo en la mencionada causa, en este segundo mandato llegamos al absurdo de escuchar en Cadena Nacional sobre el (súbito) interés de la primera dama devenida ahora en Mandataria ganancial, en los exámenes de ADN.

Se viene una primavera opositora en el calendario electoral. Primavera que, creemos, despertará a más de un soñador oficialista de su aletargada hibernación….

¿Alplax para todos?

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3 comentarios:

  1. Me alegro de que estén todos felices. Carrió, Alfonsín Y Duhaldín con el bello bailarín.
    No pasha nada! Ha ganado la ideología, que se rompa pero que no se doble...

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  2. Y leyendo hoy tempranito sobre el tema ADN, me encuentro con que Telam publicó la noticia... y a los pocos minutos "borró" la nota y no se pudo ver más. Dentro de unos días, Moreno o De Vido le meten un paquete por difundir noticias (al estilo de las consultoras y la inflación) sin consultar al staff "semi-hitleriano" de Casa Rosada.

    En fin..., como suelen decir: "la única verdad es la realidad" ¿dicen eso, no? JE!

    Besos amigo!

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  3. me mató lo de "alplax para todos"... a veces podes ser ocurrente

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