Floreció la desorganización: Más allá de las alabanzas de Cristina Kirchner a su Ministro de Interior, al menos en la Escuela Nº 9 de Martinez primaron el caos y la desorganización. La urna pudimos abrirla recién a las 9.30, debido a la demora del Correo y los problemas suscitados por la almohadilla sin tinta que nos fue entregada. Además, el Correo nos entregó un ridícula “muestra” de boletas, claramente insuficientes para afrontar la larga jornada. Claro está, promediando el mediodía se replicaban los reclamos de ciudadanos denunciando la falta de boletas en el cuarto oscuro. Pero no sólo debíamos afrontar su justificada bronca, sino que muchas veces debíamos reconocer nuestra incapacidad para brindar soluciones, especialmente para aquellos partidos minoritarios son marcada ausencia de fiscales. Sencillamente no había boletas en la Escuela...
El Ejército no ayudó: De manera inaudita, la mesa estaba ubicada a unos 20 metros del cuarto oscuro. Peor aún, desde la mesa no podíamos observar su puerta de entrada. Ni tampoco éramos los únicos, ya que la mesa 189, ubicada enfrente nuestro, compartía el peculiar privilegio: cu cuarto oscuro estaba al lado del nuestro, también a 20 metros de la mesa. El soldado a cargo de custodiar nuestras mesas solamente permitía el acceso al sector de los cuartos oscuros de un solo votante a la vez, lo que contribuyó enormemente a las demoras para votar. En vano se quejaban algunos votantes, a quienes con decreciente paciencia explicábamos la situación.
La estoica paciencia del joven presidente de mesa: La fiscal general del FPV (lista Galmarini) arremetía con prepotencia para entrar a “revisar las boletas” cada media hora. “Vos no entendés. Entramos cuando nosotros queremos”, repetía constantemente. Se notaba su afán por imitar el corte de pelo de Sandra Russo, pero deschavaba su verdadera edad con la zapatillas marca Gola, muy nac&pop ellas. Afortunadamente, la joven autoridad de mesa hacía oídos sordos a sus amenazas, y dosificaba las revisiones a una por hora.
La logística del aparato partidario: Al mediodía, no faltó la aparición de la ya clásica bolsita con el pebete de jamón y queso, gaseosa y Tita de postre para cada uno de los fiscales del FPV. Por la tarde, una merienda con alfajor y Cepita Manzana. Nobleza obliga, fueron generosos y solidarios con los fiscales de los partidos minoritarios. Compartimos el pan.
La larga noche: la última votante introdujo su sobre a las 19.30, pero por suerte para entonces ya teníamos verificado el número total de votantes: 282 habían ejercido su derecho a voto, sobre 350 listados en el padrón -- Una concurrencia cercana al 81%. La apertura de sobres, acción realizada únicamente por las autoridades de mesa (presidente y suplente), demoró aproximadamente un hora y media. El recuento final finalizó a las 23.30, momento en que enviáramos el telegrama.
No traccionó - El radical corte de boleta: El intendente Posee obtuvo 102 votos, mientras que sus compañeros y correligionarios de boleta Francisco de Nervaez y Ricardo Alfonsin obtuvieron, respectivamente, 83 y 47 votos. Al menos 10 ciudadanos votaron alguna lista completa del FPV, pero con Posse como intendente.
El voto esquizofrénico: un votante quería ver a Lilita presidente, y a Francisco de Nervaez gobernador de Buenos Aires.
El solitario voto bronca: “Mátense”, desprolijamente escrito a lo largo de la azulada boleta del FPV.
Una colectora de desencuentros: Sabatella sufrió big time en nuestra mesa, perdiendo incluso con el puntano Adolfo Rodriguez Saa. Mérito al esfuerzo igual: hay que perder contra una candidatura objetada por la Justicia Electoral…
El llanto de Barone: Tremenda elección de la “lista 678” de Ischii del FPV: ni un voto. Nadie la votó. Siquiera un fiscal de mesa.
Y un aplauso final para la buena onda reinante durante gran parte del largo día, a pesar de los interminables contratiempos. Florencio, media pila para Octubre.
El Ejército no ayudó: De manera inaudita, la mesa estaba ubicada a unos 20 metros del cuarto oscuro. Peor aún, desde la mesa no podíamos observar su puerta de entrada. Ni tampoco éramos los únicos, ya que la mesa 189, ubicada enfrente nuestro, compartía el peculiar privilegio: cu cuarto oscuro estaba al lado del nuestro, también a 20 metros de la mesa. El soldado a cargo de custodiar nuestras mesas solamente permitía el acceso al sector de los cuartos oscuros de un solo votante a la vez, lo que contribuyó enormemente a las demoras para votar. En vano se quejaban algunos votantes, a quienes con decreciente paciencia explicábamos la situación.
La estoica paciencia del joven presidente de mesa: La fiscal general del FPV (lista Galmarini) arremetía con prepotencia para entrar a “revisar las boletas” cada media hora. “Vos no entendés. Entramos cuando nosotros queremos”, repetía constantemente. Se notaba su afán por imitar el corte de pelo de Sandra Russo, pero deschavaba su verdadera edad con la zapatillas marca Gola, muy nac&pop ellas. Afortunadamente, la joven autoridad de mesa hacía oídos sordos a sus amenazas, y dosificaba las revisiones a una por hora.
La logística del aparato partidario: Al mediodía, no faltó la aparición de la ya clásica bolsita con el pebete de jamón y queso, gaseosa y Tita de postre para cada uno de los fiscales del FPV. Por la tarde, una merienda con alfajor y Cepita Manzana. Nobleza obliga, fueron generosos y solidarios con los fiscales de los partidos minoritarios. Compartimos el pan.
La larga noche: la última votante introdujo su sobre a las 19.30, pero por suerte para entonces ya teníamos verificado el número total de votantes: 282 habían ejercido su derecho a voto, sobre 350 listados en el padrón -- Una concurrencia cercana al 81%. La apertura de sobres, acción realizada únicamente por las autoridades de mesa (presidente y suplente), demoró aproximadamente un hora y media. El recuento final finalizó a las 23.30, momento en que enviáramos el telegrama.
No traccionó - El radical corte de boleta: El intendente Posee obtuvo 102 votos, mientras que sus compañeros y correligionarios de boleta Francisco de Nervaez y Ricardo Alfonsin obtuvieron, respectivamente, 83 y 47 votos. Al menos 10 ciudadanos votaron alguna lista completa del FPV, pero con Posse como intendente.
El voto esquizofrénico: un votante quería ver a Lilita presidente, y a Francisco de Nervaez gobernador de Buenos Aires.
El solitario voto bronca: “Mátense”, desprolijamente escrito a lo largo de la azulada boleta del FPV.
Una colectora de desencuentros: Sabatella sufrió big time en nuestra mesa, perdiendo incluso con el puntano Adolfo Rodriguez Saa. Mérito al esfuerzo igual: hay que perder contra una candidatura objetada por la Justicia Electoral…
El llanto de Barone: Tremenda elección de la “lista 678” de Ischii del FPV: ni un voto. Nadie la votó. Siquiera un fiscal de mesa.
Y un aplauso final para la buena onda reinante durante gran parte del largo día, a pesar de los interminables contratiempos. Florencio, media pila para Octubre.
En la foto, el frente de la Escuela Nº 9 Bartolomé Mitre de Martinez. En la mesa 190, ejercimos de fiscales.
Los resultados finales de la mesa, en el post anterior, acá.
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Los resultados finales de la mesa, en el post anterior, acá.
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