Sugestiva nota en Página 12 de hoy (*), sobre la psicología de la percepción en los humanos.
Doce años atrás, dos profesores de Harvard realizaron un experimento con el objetivo de medir el grado de percepción real que tenemos los humanos, y compararlo con el grado de percepción que creemos tener.
Si ud. amigo lector desea realizar el experimento, mire detenidamente el video de abajo. Su tarea es contar, en un minuto, la cantidad de pases que realizan únicamente los jugadores vestidos de blanco. Es decir, deberá ignorar los pases de los jugadores de negro. Si va a realizar el experimento, detenga su lectura aquí, y haga el ejercicio.
Al finalizar el video, se les pregunta a los voluntarios por la cantidad total de pases que realizan los jugadores vestidos de blanco (for the record, la respuesta correcta es aproximadamente 35), pero eso no es lo verdaderamente importante. También se les pregunta si notaron algo extraño o peculiar durante el video. Y lo sorprendente es que cerca de la mitad de los voluntarios no observa al gorila que atraviesa toda la pantalla, y que incluso se detiene justo en el centro para golpearse el pecho.
No en vano el experimento se llama “El Gorila Invisible”… En palabras de los autores:
“¿Qué vuelve invisible al gorila? Este error de percepción proviene de una falta de atención hacia el objeto no esperado; en términos científicos se lo denomina “ceguera por falta de atención”. Las personas, cuando dedican su atención a un área o aspecto particular, tienden a no advertir objetos no esperados, aun cuando éstos sean prominentes, potencialmente importantes y aparezcan justo allí adonde están mirando”.
Pensando en términos de Kirchnerismo, ¿habrá algún foco de atención que nos esté quitando la capacidad de percibir lo obvio? Algunos podrán hablar de ilusión monetaria (floja definición aquí en Wikipedia), otros apelarán al trillado “roban pero hacen”, y seguramente otros enfatizarán algunos logros del Kirchnerismo, disculpándose claro de las formas.
Como sea, el gorila permanece invisible a nuestros ojos entretenidos con otros menesteres…
(*) Se comenta, en los corrillos de la selva de gorilas, que este humilde servidor cumpleaños hoy. Invisible, claro.
Doce años atrás, dos profesores de Harvard realizaron un experimento con el objetivo de medir el grado de percepción real que tenemos los humanos, y compararlo con el grado de percepción que creemos tener.
Si ud. amigo lector desea realizar el experimento, mire detenidamente el video de abajo. Su tarea es contar, en un minuto, la cantidad de pases que realizan únicamente los jugadores vestidos de blanco. Es decir, deberá ignorar los pases de los jugadores de negro. Si va a realizar el experimento, detenga su lectura aquí, y haga el ejercicio.
Al finalizar el video, se les pregunta a los voluntarios por la cantidad total de pases que realizan los jugadores vestidos de blanco (for the record, la respuesta correcta es aproximadamente 35), pero eso no es lo verdaderamente importante. También se les pregunta si notaron algo extraño o peculiar durante el video. Y lo sorprendente es que cerca de la mitad de los voluntarios no observa al gorila que atraviesa toda la pantalla, y que incluso se detiene justo en el centro para golpearse el pecho.
No en vano el experimento se llama “El Gorila Invisible”… En palabras de los autores:
“¿Qué vuelve invisible al gorila? Este error de percepción proviene de una falta de atención hacia el objeto no esperado; en términos científicos se lo denomina “ceguera por falta de atención”. Las personas, cuando dedican su atención a un área o aspecto particular, tienden a no advertir objetos no esperados, aun cuando éstos sean prominentes, potencialmente importantes y aparezcan justo allí adonde están mirando”.
Pensando en términos de Kirchnerismo, ¿habrá algún foco de atención que nos esté quitando la capacidad de percibir lo obvio? Algunos podrán hablar de ilusión monetaria (floja definición aquí en Wikipedia), otros apelarán al trillado “roban pero hacen”, y seguramente otros enfatizarán algunos logros del Kirchnerismo, disculpándose claro de las formas.
Como sea, el gorila permanece invisible a nuestros ojos entretenidos con otros menesteres…
(*) Se comenta, en los corrillos de la selva de gorilas, que este humilde servidor cumpleaños hoy. Invisible, claro.
Que los cumplas feliz, gorila... :)
ResponderEliminarBTW: conte 15 pases, vi al gorila clarito como el agua, y sin embargo, sigo siendo Kirchnerista.
Beso!
Cómo que 35 pases, yo conté 16, con un pase rápido
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