Pero hay también un asco gorila, objetable e inaceptable. Aún cuando se tratare de la pronunciación de un adolescente, ese asco es inmaduro, y merece una sanción. Diez amonestaciones, y tal vez la doctora presidente pida además un bonete de burro.
Son esos mismos que intentan impulsar la discusión política en la juventud los que se sienten moralmente ofendidos por una opinión política de un joven cordobés de, oh casualmente!, 16 años.
Hay asco por todos lados. Vivimos en una Argentina que se mueve, sin intermedios, de un asco a otro. Del asco progre, al asco gorila.
Acaso un asco binario.
Pero sea cual fuere la perspectiva que tengamos, en algo sí estamos todos de acuerdo.
Asquerosamente de acuerdo....
-----------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Opine libremente, sin censura ni edición. En este Blog no revisamos los comentarios antes de su publicación.